La inteligencia artificial aplicada a los videojuegos es un campo de investigación que busca crear experiencias más inmersivas y realistas para los jugadores. Un ejemplo de ello es el proyecto que han llevado a cabo un grupo de investigadores de la Universidad Standford y Google Research, que consiste en una simulación con personajes no jugables (NPC) que tienen comportamientos muy humanos. Los NPC viven en una pequeña ciudad con casas, cafeterías, bares y granjas, y cada uno tiene una personalidad que determina sus acciones y reacciones. Los personajes pueden realizar actividades cotidianas, como ir al trabajo, comprar o hacer deporte, pero también pueden improvisar y tener conversaciones espontáneas con otros NPC.
La simulación se ha representado en un entorno pixel art en dos dimensiones que recuerda a juegos como Stardew Valley. Los autores del proyecto creen que este tipo de inteligencia artificial puede mejorar el futuro de los videojuegos, pero también alertan de los posibles peligros de generar relaciones tóxicas con la tecnología.
Por supuesto esto es solo parte de un proyecto y no saldrá como un título jugable, pero lo interesante es pensar en las posibilidades que en un futuro no muy lejano tendrán las nuevas IP's de todo tipo de estudios, ya sean estudios grandes y de renombres, como simples juegos INDIE's.
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