Los miedos y las preocupaciones sobre cuanto costaría ampliar el almacenamiento de las nuevas consolas de Microsoft se hizo realidad, y es que el día de ayer se confirmó que tal " tarjetita " de almacenamiento de 1 Tera saldrá nada más y nada menos que 219,99 dólares, casi lo mismo que cuesta una Xbox Series S, que es una consola que tiene todo el hardware dedicado para correr juegos y además que lleva ya una capacidad de almacenamiento de 512 Gb.
Esto por supuesto es un gran problema ,que no solo sufre Xbox y sus nuevas consolas, sino que también le pasa lo mismo a Playstation 5, inclusive con la problemática que la PS5 no tiene ranura de expansión como tal, sino que tendremos que desarmar la consola para ponerle una memoria de almacenamiento en NVMe.
Volviendo a la marca verde, el día de hoy Xbox ha salido a justificar el precio de estas tarjetas diciendo : "La Arquitectura de Velocidad Xbox es una innovación clave en nuestra próxima generación de consolas, ofreciendo una velocidad y rendimiento sin precedentes que permite experiencias de juego transformativas que nunca habían sido posibles en consolas", arranca Jason Ronald de Xbox en el blog oficial. "Este nivel de consistencia y rendimiento contínuo requiere componentes avanzados que llegan a un coste mayor que los discos duros tradicionales o SSD que suelen encontrarse en ordenadores".
Por supuesto una justificación que, si bien guarda una cierta relación lógica con el mercado, los precios, y está " nueva tecnología ", también es algo poco justificable si te ofrecen una consola entera por casi el mismo precio y la mitad de almacenamiento. Quizás deberían haber previsto esto colocando de base un poco más de espacio en sus consolas y más aún en la versión S, que es puramente digital y que los 512 Gb se quedan demasiado cortos.
Un camino a largo plazo
Aunque en los últimos años cada vez se estandariza más usar SSD o unidades solidas de almacenamiento aún siguen siendo dispositivos algo caros en cuanto a la relación de capacidad de Gigabyte por dólar y para peor los juegos vienen cada vez más exagerados en tamaño. Esto último es en consecuencia a muchos factores, entre ellos están : Más calidad gráfica, lo que lleva al aumento de texturas ; audios más definidos y que por supuesta pesan más ; cinemáticas en altas resoluciones ; juegos más extensos ; entre otros factores.
Sin ser demasiados extensivos, ya que hemos publicado una pequeña visión que tenemos en cuanto a estos dispositivos, tenemos que decir algo que parece obvio pero que vale la pena remarcarlo. Lamentablemente las personas que compren hoy o en los siguientes 2 años, estas memorias para las nuevas Xbox, son las que pagarán el costo que tiene un dispositivo de nueva tecnología.
Para hacer una analogía simple véase el caso de Nvidia y su serie RTX 20 con RT ( primeras gráficas con Ray Tracing ), que aquellos que compraron esta serie fueron los que pagaron para que la tecnología se asiente y avance hacia una evolución con más potencia y a muchísimo menor precio. Por ejemplo una gráfica tope de gama que en la serie 20, como puede ser la 2080, era la más cara, hoy en día tenemos una 3080 que tiene el mismo e inclusive más desempeño a la mitad de precio que aquella 2080 que salió como lo más potente, y solo han pasado 2 años desde que las RX primera generación ( generación RTX 20). No siempre esto se da, a veces los saltos tecnológicos son menos perceptibles, pero si podemos ver concretamente lo que también ocurrirá tarde o temprano con estas tarjetas para la Xbox, o los mismos discos NVMe para la PS5 y PC.
Comúnmente a estas personas que pagan estas primeras versiones o etapas tempranas de cualquier producto tecnológico se los denomina Eary Adopters, y son aquellos consumidores que adquieren productos no solamente caros y novedosos en el mercado, sino que también a veces defectuosos o inclusive desfasados en cuanto a precio/beneficio pero que por una necesidad, curiosidad, o simplemente decisión que lleva a comprar estas nuevas tecnologías aunque no cuenten con calidad, tampoco tengan relación de precio/beneficio, ni nada de ello.
Además, cabe agregar que por ahora la única marca externa que hace estas tarjetas para Microsoft es Seagate, así que también cuando se vayan sumando otras empresas de renombre a la fabricación de estas memorias, o inclusive cuando salgan versiones no oficiales, cosa que pasará, los precios tenderán a disminuir, y es casi obvio, lo que por supuesto no se dará en un futuro inmediato sino que pasará unos 2 años o más para que suceda.
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